- Un mueble que realza a tu hijo en diferentes niveles.
Cuando un niño desarrolla su autonomía, es importante que pueda hacerlo solo en todas las etapas de la actividad. Así, con este mueble se respeta esta constante. Debido a que el lavadero de autos está a su altura y los materiales utilizados son de su tamaño, podrá ser actor de principio a fin. No necesariamente necesitará tu ayuda. Se trata, pues, de un valioso apoyo para fomentar su confianza en sí mismo pero también su gusto por el trabajo bien hecho y su perseverancia.
- Trabajo de aprendizaje real
Ya cuando eran pequeños, María Montessori decía que los niños trabajan. A su nivel y con sus habilidades, están en constante aprendizaje a través de sus acciones y juegos diarios. ¡Es su trabajo! ¡Y qué trabajo es crecer! Esta herramienta permite aprender mucho: verter agua, lavarse las manos, usar y guardar una toalla, usar una esponja, etc. ¡Las posibilidades son numerosas y las adquisiciones también! Esta pequeña unidad de lavado está lejos de ser “solo” eso. ¡Estos son tesoros de aprendizaje que él esconde!