Lectura: 31 minutos

3 formas de establecer metas con su hijo al estilo Montessori

|

3 maneras de establecer metas con su hijo al estilo Montessori - Familia Monti

Como adultos, naturalmente nos fijamos metas a lo largo de nuestras vidas, Somos conscientes de que alcanzar una meta es una forma eficaz de mejorarnos a nosotros mismos. 

Los niños también se fijan metas, pero lo hacen de forma natural en su proceso de crecimiento. Los niños gritan metas. “sueños”: estos “sueños” les permiten ganar confianza en sí mismos, comenzar a definirse fuera de las normas y expectativas de los padres y desafiarse a uno mismo.

 Maria Montessori describió "estos sueños" como una fuerza vital presente en cada individuo y que lo guía hacia su propia evolución. 

El establecimiento de objetivos implica estos tres puntos clave:

  • 1.Definir objetivos alcanzables y realistas. 

  • Tómese el tiempo para ayudar a su hijo a definir su objetivo de manera realista, limitándolo a una o dos oraciones y, lo más importante, haciéndolo alcanzable. Cuando un niño de cualquier edad, desde la escuela primaria hasta la adolescencia, es capaz de identificar una meta, crear pasos para alcanzarla y completarla con éxito, ese niño también adquiere un mayor sentido de autoeficacia. Esto proporciona una sensación de poder controlar la propia dirección, el impacto y el papel en el mundo y una sensación naturalmente aumentada de confianza en uno mismo.

     

    2.Permita que su hijo establezca metas que moldearán su identidad. 

    Cuando los niños crecen un poco y dominan los conceptos básicos para establecer metas alcanzables, estas metas tienen la función de ayudar al niño en la transición de la niñez a la edad adulta. Estos objetivos también le permiten ir más allá del marco de su infancia, de las expectativas de sus padres y finalmente configurar su propia identidad. Comience a establecer metas temprano con su hijo y ayúdelo a planificar sus sueños para el futuro.

    3.Apoyarlos en su viaje iniciático hacia la consecución de sus sueños. 

    Las metas que los niños eligen a veces pueden ser difíciles de entender para los padres porque pueden ser diferentes de las tradiciones o normas familiares y sociales. Un niño puede decidir caminar largas distancias, emprender un nuevo pasatiempo o acudir a un establecimiento que no es el que sus padres habían planeado o imaginado para él. Cuando el objetivo de tu hijo sea contrario al que tú habrías elegido para él, comprende que la confianza que le brindas es beneficiosa para su desarrollo. Esta etapa es normal y, aunque te pueda resultar difícil, permitir que tu hijo cree su propia identidad, siempre y cuando las metas sean sanas y positivas, es el papel que debes adoptar ahora.

    Las metas de los niños no son sólo un desafío para los padres, sino también para los niños. Una meta, por su propia naturaleza, debe fijarse de alguna manera más allá del estado actual del individuo. Esto debería crear un deseo de cambio en el niño, y el cambio no es fácil para nadie. Cuando un niño es capaz de superar un obstáculo, perseverar o tiene que crear otro plan para lograr su objetivo, está aprendiendo procesos críticos para el éxito en todos los ámbitos.

    Los desafíos a los objetivos se presentan de muchas formas, algunas más manejables y menos desgarradoras que otras. La magnitud del desafío resaltará este nivel de determinación en el niño; En esta etapa, el niño debe esforzarse más, superar mentalidades actuales y “hacerlo difícil” para conseguir su objetivo. Por esta razón, los niños necesitan especialmente el apoyo de sus padres durante estos tiempos difíciles. Publicar la meta por escrito, recordarle a su hijo el resultado final deseado e informar verbalmente las observaciones del progreso son formas en que los padres pueden brindarle una ayuda invaluable durante las etapas difíciles para lograr una meta.

    Mientras su familia reflexiona sobre el año pasado y considera oportunidades de crecimiento para 2019, defienda las metas que sus hijos establecieron. Invierta tanto en su proceso de superación personal como en el suyo propio. El sentido de comunidad y el apoyo que su hijo siente de usted desde el principio del proceso le darán una mayor motivación para tener éxito. Las metas se establecen con el objetivo de superación personal, y compartir esa meta entre los miembros de su hogar es uno de los tesoros más preciados de la familia.

    Amar es compartir